Uno de los temas que más involucra la relación que hay entre dispositivos electrónicos y la política es el que respecta a la obsolescencia programada. Hay muchos productos de excelente calidad, buen servicio y alta durabilidad, pero aunque estén en perfecto estado, una vez que pasa el tiempo, las actualizaciones dejan de funcionar, las aplicaciones no tienen más soporte, entre muchas otras cosas. Eso es justamente lo que se denomina como obsolescencia programada, que las diferentes tecnológicas hacen para forzar la renovación de sus productos.
Una de las empresas tecnológicas más importantes del mundo es Apple. Aunque sus productos son de los más duraderos en el mercado, es una de las empresas acusadas de tener una política de obsolescencia programada. Ante eso, instituciones como la Unión Europea ha determinado que hay que legislar para controlar esta obsolescencia y así, poder obligar a las empresas a prestar servicio con los dispositivos electrónicos hasta por al menos diez años, entre otros requisitos. Todo eso, conllevaría a una mayor durabilidad de los productos y a un compromiso con el medio ambiente.
¿Por qué comprar de segunda mano?
La lucha política contra la obsolescencia programada está clara. Cada vez más, tanto parlamentos como empresas, van a comenzar a legislar y avanzar hacia la obtención de productos que se mantengan operativos por toda su vida útil. Eso favorece las compras de segunda mano, como las que ofrecen plataformas como mresell.es, focalizadas directamente en revender productos Apple remanufacturados y con muchos más años de vida útil por venir.
Aunque existen temores fundados sobre la viabilidad de la obsolescencia programada y si conviene hacer la inversión en equipos de segunda mano, el avance político en esta materia sugiere que las compras de segunda mano se verán beneficiadas en esta materia. Por este motivo, comprar en mresell.es o en cualquier otra empresa similar es tremendamente conveniente. La razón es que incluyen garantía de los productos que venden y se le da una nueva oportunidad a equipos que circulan en el mercado por muchísimo tiempo más. La lucha por la vida útil de los equipos electrónicos se libra tanto en parlamentos como en las compras particulares de los consumidores.