Muchas personas piensan que todas las democracias son iguales o funcionan de la misma manera, pero esto no es cierto. Existen diferentes sistemas de gobierno tanto en repúblicas como monarquías, pero todos se suelen concentrar en tres: parlamentarismo, presidencialismo o semipresidencialismo.
Generalmente las monarquías, que son democracias, son sistemas parlamentarios, mientras que las repúblicas pueden ser presidencialistas, semipresidencialistas o parlamentarias.
¿Cuáles son las principales diferencias?
El poder ejecutivo y el legislativo son dos poderes públicos que dependen de una elección popular.
El problema está en el cómo y eso es lo que principalmente distingue a los sistemas. Si el poder ejecutivo, encabezado por un jefe de gobierno, es electo por una mayoría parlamentaria, entonces se trata de un sistema parlamentario. Generalmente en estos sistemas el jefe de Estado o es un monarca, o es un presidente con funciones ceremoniales.
En el caso de los sistemas presidencialistas, el presidente es el mismo jefe de Estado y de Gobierno, y suele ser electo de forma directa por los ciudadanos, aunque hay algunos casos como Estados Unidos donde se hace de forma indirecta. Al mismo tiempo, el poder legislativo se elige de forma independiente al ejecutivo.
Él semipresidencialismo es una variación, pues el jefe de Estado conserva la función de gobierno y es electo directamente, pero a su vez, nombra a un jefe de Gobierno que debe estar respaldado por una mayoría parlamentaria y conserva funciones a lo interno del poder ejecutivo y en la composición del gobierno. Francia es el caso más conocido de esto.